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Un regalo para ti: nuevos fondos de pantalla

Tenemos un regalo para ti! Para que tengas cerca esas vistas que te inspiran y te motivan a cuidar la tierra y poner tu granito de arena por el medio ambiente, hicimos nuestra primera colección de fondos de pantalla para computador y celular.

Todas la imágenes que tienes acá son momentos que nos han cautivado, y sobre los que algún día contaremos muchas historias, al rededor de la fogata, con un buen mate. Cada paisaje es un recuerdo, y hoy los queremos compartir contigo.

Para usarlos, sólo da clic encima de cada fotografía para abrirla en alta resolución. Luego, pulsa click derecho sobre cada imagen y selecciona ‘guardar’, luego puedes añadirlo como fondo de pantalla en los ajustes de configuración. 

Muchas gracias por estar aquí, por apoyar este trabajo que hacemos con amor y dedicación, y por compartir con tu comunidad. 

Si quieres aprender más sobre fotografía, te contamos que nos encontraremos en un nuevo taller de Fotografía para principiantes llamado ‘Trabajando el Modo Manual’ este sábado 5 de Octubre en Santiago,  Aquí aprenderás los esenciales de la fotografía manual para usar tu cámara en modo profesional y obtener las tomas que imaginas con los ajustes técnicos correctos.

Te esperamos! 

 

Computador

 

Celulares

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5 acciones para cuidar la tierra en el día a día

En este blog hemos sentado las bases de los grandes temas que le dan dirección a nuestro quehacer, teniendo en cuenta que el cuidado de la tierra, y el respeto por la naturaleza son nuestro norte. Hemos hablado de consumo responsable, de ecología, de medio ambiente, de la adecuada gestión de recursos -más conocido como las R-, y del orden en que debemos ir por esa gestión: rechaza, reduce, repara, reutiliza, y recicla. 

Sin embargo, sabemos que a veces el viaje se hace enredado y empezamos a darnos vueltas sobre el mismo tema. A veces necesitamos algo más concreto, mucho más concreto, que nos haga sentido desde lo cotidiano, algo donde nos reflejemos y digamos “así es mi casa!” o “justo eso es lo que me falta”. 

Hace poco, una amiga nos contó que sentía que se había estancado en su viaje de nuevos hábitos por el cuidado de la tierra, y que estaba buscando inspiración para seguir el camino. Le llamamos ‘viaje’ porque no es un trazo lineal, no es avanzar ni retroceder, no es superarse, ni ganar premios, ni nada que probar a los demás. El cambio de mentalidad y de quehacer, es un viaje hacia lo esencial, hacia lo más sencillo, un viaje a simplificar la vida y volver a eso que es necesario y nada más. Apagando el ruido escuchamos el correr del río y el murmullo de las ramas cuando hay viento, el crepitar del fuego en la chimenea, y el sonido de la tetera hirviendo, y esas son las cosas que quedan al final del día. 

El camino hacia el buen vivir no requiere cosas: ni nuevas ni usadas, ni eco ni zero waste, ni importadas ni de ninguna marca. El camino hacia el buen vivir requiere ver la tierra por lo que es, nuestro único hogar. Un lugar que habitamos como humanidad, pueblo y comunidad, donde hacer tribu, donde cuidarnos y respetarnos. El camino hacia el buen vivir requiere que comprendamos en cuerpo y espíritu que somos parte de este gran ecosistema, donde podemos ayudar a los demás y así ayudarnos también a nosotros, hacer sinergias, hacer alianzas, y finalmente, hacer el bien. Porque somos uno, y lo que hacemos a la tierra es lo que nos hacemos a nosotros mismos. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pensando en esto estábamos, y hicimos esta pequeña lista de acciones para ayudar a la tierra desde el día a día. 

  1. Prepárate para recoger muchos desechos. Lo mejor es echar un par de bolsas ya usadas a tu mochila o bolsillo, y andar ‘al pesque’ de los objetos que van sueltos por ahí. Una colilla, un envoltorio de helado, un calcetín. En el mar recogemos tapitas de bebida, latas de botella, más colillas. Este sábado y domingo te invitamos a la limpieza de playas de la Municipalidad de Cartagena. Si conoces otras limpiezas puedes compartir y participar. Si no hay más limpiezas haz la tuya propia, sobre todo cuando visites áreas de naturaleza, flora y fauna. Revisa esta guía de ética outdoor para saber más sobre comportamiento al aire libre. 
  2. Prepárate para empezar a hacer menos desechos. Si recogemos tantas cosas del suelo, es porque la gente las usa. Y sabías que aunque echemos todas esas recolecciones en un basurero, no estamos ayudando mucho? Lo que realmente ayuda es hacer que los grandes vertederos dejen de crecer, y que dejemos de lado la lógica del extractivismo, ósea, saquear la tierra, producir muchos productos, consumir y desechar. Es como WOW, pero se puede partir de a poco! Comprar menos cosas envasadas. Sólo comprar menos, usar lo que ya tenemos, hacer, reparar. Puedes ver este post sobre las R para encontrar ejemplos, y este post sobre la pirámide de necesidades para bajarle a las compras y subirle a la autogestión. PD: aceitunas de la feria en tu frasco, vino en botella de vidrio, rodajas de pan tostado y verduras compradas sin bolsa… se puede celebrar con menos residuos, sólo requiere acostumbrarse.
  3. Pon el tema sobre la mesa. Comparte! no es necesario generar discusiones, perder la paciencia, ni irse a los combos. Puedes llevar de regalo algo a otra casa que te haga sentido, como servilletas de tela. Llevar chocolates comprados a granel a un cumpleaños. Hacer que las amigas pidan un trago en vaso y sin bombilla. Pregunta a tus abuelos, cómo era antes de que todo fuera desechable? Cuéntales el daño que genera lo desechable –si no sabes cuánto daño hace, puedes leerlo aquí-, y aprende antiguas soluciones a nuevos problemas. Mis abuelos crecieron sin refrigerador ni electricidad, y sus historias me han servido para generar muchas soluciones que hacen de mi hogar uno más verde.
  4. Crea comunidad. Comunícate, expresa, comparte. Crear comunidad es formar parte de un tejido humano que está ahí, aprendiendo, cambiando, creciendo. Dos cabezas piensan mejor que una, y el todo es mayor a la suma de las partes, sabías? Cuando necesites una subida de ánimo, cuando quieras compartir una nueva idea, cuando quieras asistir a una actividad para cuidar el planeta, tus eco panitas estarán ahí, y de ese grupo surgirán nuevas y más lindas oportunidades de seguir tomando acciones por el bien común.
  5. Cuida la energía. Nada sobra en esta tierra! Sobre todo si hablamos de los recursos no renovables que usamos como energía. A pesar de que cada día se avanza más en el camino de la energía limpia, la verdad es que somos muchas personas habitando este planeta, y ya no están los tiempos como para malgastar recursos. Sé consciente con las goteras, las luces encendidas, los electrodomésticos enchufados todo el día, la calefacción, el secado de la ropa, y todos los ítems de la vida doméstica que podrías optimizar. 

Bonus:

  1. Mete en tu bolso tres saquitos de tela y un tupper, y siempre mantenlos ahí! Cuando tengas que comprar pan, pasteles o frutas recuerda usarlos y así evitar las cosas envasadas.
  2. Revisa tu despensa, busca los envases desechables, e ingenia una alternativa de reemplazo que implique comprar menos productos envasados. En casa solucionamos el tema de las harinas, frutos secos, aceites, y conservas haciéndolas nosotros mismos! ya les contaremos más en detalle 😉 por lo pronto puedes visitar tu tienda a granel favorita, o ir al mercado de tu ciudad. 
  3. Cambia tus limpiadores. Importante! Parte de cuidar el agua es no poner productos tóxicos en ella, prueba cambiando tus limpiadores comunes por otros ecológicos o que no vengan en envase desechable: puede ser un shampoo biodegradable o sólido como el de Ruda Holística, nuestro limpiador de vinagre (aprende a prepararlo en este post), un lava loza eco como el de La nacional granel, etc.

La magia de los alimentos fermentados ✺

Como es arriba es abajo, como es afuera es adentro. Macrocosmos, Microcosmos. De noche, al mirar al cielo vemos miles de millones de estrellas brillando sobre nosotros. Constelaciones, sistemas, universos enteros. Si miramos hacia abajo, la tierra, lo que sostiene nuestros pies. Al acercarnos a ella con un microscopio descubriremos miles de millones de colonias de bacterias en constante actividad.

Pocas cosas en el universo son estáticas. Pertenecemos a un mundo en movimiento que cambia, gira, avanza, y se renueva constantemente. Los planetas no sólo orbitan, también se erosionan y transforman, las estrellas nacen y mueren, son invadidos por olas de frío y de calor, y del caos vuelve a surgir un sistema. El mundo macro.

En el microcosmos de las bacterias hay guerras, colonizaciones, pactos, sinergias. Hay territorio que cambia según sus huéspedes, hay bosques enteros que se apagan y vuelven a nacer frente a nuestros ojos en no más de quince días. También hay colaboración e intercambio, alianzas, acuerdos. Todo esto ocurriendo en reinos tan pequeños que se escapan a nuestra vista. Tan pequeños como la humanidad para el espacio.

Ese microcosmos es donde el mágico mundo de los alimentos fermentados se desarrolla. En un frasco empolvado al fondo del armario, que al abrirlo ofrece vegetales frescos y crocantes. En una botella burbujeante donde dos elementos como agua y azúcar han dado paso a una suave bebida dulce y ácida. En las antiguas tradiciones de los pueblos, que siguiendo el ritmo del sol y de la luna aprendieron a transformar los elementos en algo más, para resguardarlos del paso del tiempo, y conservar, luego del verano, los frutos de las cosechas que con tanto esfuerzo recogieron.

Eso es -en esencia- un alimento fermentado. Un alimento que ha sido entregado al micromundo de las bacterias para que lo transformen y así, producto de esta transmutación, ese alimento sea lo que era antes, pero también algo más. Algo más de nutrientes, algo más de sabor, algo más de vida útil. Un alimento fermentado es un proceso, donde distintas bacterias, hongos, y levaduras tomarán algo de ese alimento para sí mismas, y a cambio nos entregarán algo valioso: un alimento vivo.

Porque cada fermento artesanal tiene la particularidad de mantener en él grandes colonias de visitantes que son finalmente quienes pasan a nuestro intestino para repoblar y configurar así nuestra flora bacteriana.

Hasta el momento, ya sabemos a grandes rasgos en qué consiste un alimento fermentado, pero no todos ellos están hechos igual: en su creación participan una gran variedad de bacterias, hongos, y levaduras, además de distintas técnicas humanas, diferentes metodologías y diferentes procedimientos para trabajar con estos pequeños mundos.

Pronto nos adentraremos en cada una de las más tradicionales y reconocidas técnicas de fermentación y conserva, ya que desde la herbolaria y los oficios, la preservación de alimentos con hierbas y especias es un arte que se encuentra estrechamente ligado a lo medicinal.

Por ahora, compartiremos una pequeña guía para reconocer y elegir los mejores alimentos fermentados, que no sólo sean deliciosos y de buena calidad, sino que serán una fiesta de microorganismos vivos y en acción.

 

Puro: idealmente los ingredientes serán vegetales, frutas, sal y cepas bacterianas

Artesanal es mejor que industrial: valora lo hecho a mano

Crudo, «raw», sin pasteurizar: que necesite refrigeración!

Orgánico, ingredientes libres de preservantes y colorantes: mientras más puro, mejor

 

 

#LunesSinCarne ♡ por los animales

*Fotografía: Santuario Igualdad

Lunes Sin Carne es una campaña internacional sin fines de lucro que alienta a las personas a no comer carne los lunes para mejorar su salud y ayudar al planeta. Cualquier persona puede participar sólo debes eliminar todo tipo de carne de tu plato un día a la semana ¡estarás haciendo un mundo de diferencia!

En Andes Guardianes somos embajadores de Lunes Sin Carne, por eso buscamos compartir información y educación de calidad para que cada día más personas puedan tomar decisiones con una base sólida de conocimientos respecto a problemáticas que nos interpelan a todxs como sociedad: amenaza de especies en peligro, amenaza del hábitat de fauna silvestre, tortura animal, y especismo, y qué tienen en común? Que llevan un estilo de vida vegetariano y sumarse activamente a la campaña #LunesSinCarne aporta soluciones a todos ellos.

Tú qué buscas hoy, excusas o soluciones?

 

Hoy la campaña #LunesSinCarne está presente en más de 40 países, desde el año 2003 miles de ciudadanos de todo el mundo se han sumado a los Lunes Sin Carne  y actualmente las escuelas públicas de Los Angeles (EE.UU.), Nueva York (EE.UU.),  Sao Paulo (Brasil) y Medellín (Colombia) se adhieren a esta inicitaiva. También, la Casa Rosada (Argentina), hospitales públicos de todo el mundo y el Ministerio de Medio Ambiente de Chile. Grandes personalidades como Paul McCartney, Al Gore, Gwyneth Paltrow  y el chef Jamie Oliver apoyan públicamente los Lunes Sin Carne.

Ya lo sabes: Si quieres cambiar el mundo, ¡comienza por tu plato!

 

Lunes Sin Carne, por los animales ♡

 

  • Se calcula que cada segundo mueren 2.000 animales en el mundo. Aproximadamente 345 millones al día, a lo que hay que añadir unos 90 millones de toneladas de peces que son sacados cada año.
  • Vacas, cerdos, pollos, animales marinos y muchas otras especies capaces de sentir dolor, son exterminadas con la excusa de alimentarnos. Hoy en día, en casi cualquier parte del mundo existen alternativas de origen vegetal suficientes para cumplir con los requerimientos alimenticios de los seres humanos.
  • El año 2012, científicos liderados por Stephen Hawking firmaron lo que se conoce como la “Declaración de Cambridge”, un texto que reconoce la existencia de conciencia en los animales.
  • Se estima que cada vegetariano salva alrededor de 100 vidas cada año, mientras que una persona que se suma a los #LunesSinCarne salva 15 animales en 12 meses.
  • Estamos dejando a la fauna silvestre sin su ecosistema: gran porcentaje de las selvas tropicales del mundo han sido taladas para cultivar soya y otros cereales, que luego se utilizan como alimento para los animales destinados a consumo humano.
  • Por cada kilo de pescado, hay 2.5 kilos de «pesca incidental»: tortugas, delfines y muchas otras especies marinas que son cazadas y mueren como daño colateral.

Baño de bosque: desconectarse para conectarse

Salir a mirar el atardecer es un espectáculo gratis que no toma más de 5 minutos. Observar cómo la luz va se va transformando, cómo el cielo recorre una infinita paleta de colores desde el naranjo al rosado, al morado y al frío azul, para luego cerrarse sobre nuestras cabezas la noche estrellada.

Ver el atardecer es un regalo. Y es sólo un ejemplo de las increíbles cosas que a veces nos perdemos por estar en desconexión con el entorno, y en «conexión» con el celu, internet, los mensajes, las noticias, etc. El atardecer está ahí todos los días, puedes salir de la oficina, mirar por la ventana de la micro, asomarte por un balcón. No hay que estar en un lugar especial para verlo, porque viene a ti cada día. La luna, el sol, las nubes, las abejas, el amanecer, el viento, vienen cada día y sólo debemos estar ahí para contemplarles.

Se han preguntado alguna vez, ¿por qué nos hace tan bien ver un atardecer? ¿Qué es esa sensación que se expande en el pecho cuando levantamos la vista y vemos esos colores? ¿Qué es ese hormigueo de felicidad, ese asomo de sonrisa que nos viene cuando nos asomamos a un mirador y encontramos cerros, quebradas, desiertos, árboles?

En Japón llevan años estudiando una práctica llamada «Shinrin Yoku», inspirada en las tradiciones sintoístas y budistas que promueven la comunicación con la naturaleza a través de los cinco sentidos. El Shinrin Yoku -más conocido en español como baño de bosque- es el ejercicio de estar intencionalmente (con intención y atención plena) en contacto con la naturaleza, y sería la respuesta a nuestra pregunta: por qué hace tan bien salir cada día a mirar el cielo, las flores, o los árboles.

Y es que salir a observar y contemplar, es -en alguna medida- como el baño de bosque, antigua práctica japonesa que se ha instalado como una terapia avalada y promovida por el sistema de salud público del país nipón, y cuyo más destacado investigador es el antropólogo y fisiólogo Yoshifumi Miyazaki.

Se ha descubierto gracias a múltiples investigaciones, que las caminatas y visitas al bosque -o a la naturaleza disponible, dependiendo del territorio donde vivas- estimulan el sistema inmune, reducen el nivel de estrés y de sustancias químicas con efecto negativo en el cerebro.

En estas investigaciones se ha medid la concentración de cortisol (un biomarcador del estrés) en la saliva de individuos que han estado en el bosque (o ambientes similares), y los resultados arrojan que sus niveles de cortisol son significativamente menores que en los individuos que habían estado en un ambiente urbano.

Con técnicas avanzadas de neurobiología han confirmado que pasear o simplemente estar en un bosque disminuye la actividad del córtex prefrontal, la parte del cerebro donde residen las funciones cognitivas y ejecutivas como planificar, resolver problemas y tomar decisiones. En cambio, la actividad se desplaza a otras partes del cerebro relacionadas con la emoción, el placer y la empatía. “Por eso sabe mejor la comida en el campo” le explicaba Miyazaki a la escritora y periodista Florence Williams».

Al mismo tiempo, estar en contacto con la naturaleza reduce de manera duradera el cortisol y la adrenalina -las sustancias responsables del estrés- y activa el nervio vago, impulsor de a calma y regeneración, responsable de la relajación y la recarga de energía física y anímica.

Qué es un baño de bosque

El baño de bosque es una práctica que consiste en pasar tiempo en el bosque, y que trae consigo beneficios a la salud, el bienestar y la felicidad. El término viene de la principal acción que buscamos en esta práctica: bañarse implica sumergirse en el entorno, y lo haremos con todos nuestros sentidos.

  • visitar un bosque, o un ambiente natural, abierto
  • habitar el momento con nuestros cinco sentidos
  • experienciar el bosque por 15 minutos mínimo
  • ejercitar la respiración y estar en el momento presente, sin distracciones

En Andes Guardianes sabemos que para muchas personas es un privilegio ir a un lugar así, y que no necesariamente está al alcance de todxs (ya sea por tiempo, recursos, etc). Por eso hicimos la Guía de Baño de Bosque para Todxs, de mar a cordillera y de sur a norte.

Guía de baño de bosque para todxs
  1. Busca el reino vegetal y mineral. Visitar un lugar donde puedas estar rodeadx de naturaleza, desde un parque urbano hasta un terreno rural. Parar la micro entre pueblos y recorrer un campo cuenta. Salirse de la ruta en un camino rural, cuenta. Tomar el metro para ir a un parque, también cuenta.
  2. Poner atención. Conectar con el espacio y absorber la experiencia a través de los sentidos.
  3. Tiempo al tiempo. Pasear o sentarse mínimo por 15 a 20 minutos. Y repetir a menudo esta práctica, ya que más que un panorama aislado, una práctica es un hábito, una constante.
  4. Olvida el apuro, ya que el ejercicio físico no es el objetivo. A diferencia del senderismo, en el baño de bosque es mejor ir lento y pausado observando y contemplando. Puedes recorrer 1 km en dos horas.

El trabajo de Miyazaki indica que con caminatas de 15 minutos disminuyen los niveles de depresión, fatiga, ansiedad, ira y confusión.

El reino plantae nos ofrece infinitas oportunidades de aprendizaje y salud. Como escribió Stéfano Mancuso en ‘El futuro es vegetal’, “desde los materiales a la anatomía energética, desde la capacidad de resistencia a las estrategias de adaptación, las plantas conocen desde tiempo inmemorial cuáles son las soluciones para la mayor parte de los problemas que afligen a la especie humana. Basta saber cómo y dónde mirar”.

 

#LunesSinCarne ⚡︎ por el Planeta

  • Según datos entregados por la ONU el año 2006, en el informe «La larga sombra del ganado», el 18% de los gases de efecto invernadero, culpables del cambio climático, provienen de la industria ganadera.
  • Por otra parte, estudios de World Watch indican que la industria ganadera y los productos derivados son responsables del 51% de los gases de efecto invernadero.
  • La contaminación producida por la ganadería bovina supera a la generada por toda la industria de medios de transporte. Es decir, sólo las vacas contaminan más que la suma de todos los autos, buses, aviones y camiones del mundo.
  • Un solo día a la semana sin comer carne significa más que un día a la semana yendo en bicicleta al trabajo: reduce en un 12% la huella de carbono por persona.
  • Por otra parte, cuando una empresa o institución que funciona de lunes a viernes adhiere a los #LunesSinCarne, reduce en un 20% su huella de carbono en el ámbito alimenticio.
  • En 2013 la ONU publicó un segundo informe respecto al tema, titulado «Enfrentando el cambio climático a través de la ganadería». En él, la entidad señala que las medidas tomadas por los gobiernos sólo lograrían disminuir en un tercio la emisión de gases de efecto invernadero, aumentando en 2ºC la temperatura del planeta para el año 2020. Por eso, es urgente que cada persona haga su parte reduciendo el consumo de carne.
  • De acuerdo a la FAO, un 33% de la superficie mundial dedicada al cultivo de vegetales se usa exclusivamente para producir alimentos para el ganado.
  • La cría de animales es la forma menos eficiente de producir alimentos: para producir 1 kilo de carne, se utilizan de 15 a 20 kilos de cereales y 15.000 litros de agua.
  • Esto quiere decir que en un solo #LunesSinCarne ahorras agua suficiente para ducharte por más de un mes y que, por cada hamburguesa que no dejas de consumir, ahorras la energía suficiente para cargar tu celular durante 6 meses.
  • La ganadería es responsable del 91% de la destrucción del Amazonas: miles de millones de árboles de distintas especies se talan anualmente para plantar soya y otros cereales destinados a alimentar al ganado.
  • La ONU estima que en los últimos 25 años se ha talado una superficie boscosa equivalente al tamaño de la India. El nexo entre deforestación y ganadería se presenta con mayor fuerza en América Latina.

El agua en América Latina

 

 

Cómo va su Julio Sin Desechables? o más conocido como #PlasticFreeJuly? Acá va más o menos, porque lo pasamos fuera de Chile, donde el agua del grifo no es potable, y tuvimos que tomar agua embotellada todo el mes, por salubridad. A raíz de esto, en Andes Guardianes, queremos llamar la atención sobre un gran problema que en Chile pasamos por alto: la mala calidad del agua en América Latina, y el uso indiscriminado de este escaso recurso que se da en la ganadería y el sector agropecuario. Si sabemos que el agua es un recurso tan escaso, qué hacemos como sociedad consumiendo productos animales cuya producción toma cientos de miles de litros de agua?

Chile es uno de los DOS países de Latinoamérica donde se puede tomar agua directamente del grifo, y ni siquiera es posible en todo Chile, ya que en todo el norte está contaminada por la minería y los lugareños deben comprar el agua en bidones o botellas. Sin ir más lejos, un gran porcentaje de la población en Chile edifica su vivienda de manera irregular, ya sea por su contexto rural, por tomas, o por condiciones sociales como vivir de allegado: ellos habitualmente no tienen acceso completo a saneamiento de aguas, y deben comprarla en camiones aljibe o recolectarla de pozos. Si es un recurso que sólo está al alcance de un pequeño porcentaje de la población, rellenar la botella de agua para evitar los desechables en el marco del desafío #PlasticFreeJuly está realmente al alcance de todxs como nos gusta creer, o es más un privilegio?

Según la OMS, en Latinoamérica sólo es seguro beber agua del grifo en Chile y Costa Rica. En el resto de los países el agua no califica como apta para consumo, ya que está contaminada por agentes infecciosos o químicos tóxicos. El agua potable en toda Latinoamérica es insuficiente y su calidad es inadecuada para el consumo humano.

En Latinoamérica sólo el 51% de las personas tiene acceso a alcantarillado. Sólo el 26% tiene acceso a adecuado saneamiento de las aguas. Sin ir más lejos, sólo el 54% de las personas en Haití tienen acceso a agua potable. Sólo 1.300 millones de personas en el mundo tienen acceso a servicios básicos: es decir, acceso a una fuente mejorada de suministro de agua a una distancia menor de 30 minutos caminando desde su hogar. Osea, de los 7 mil millones de personas que vivimos en el planeta, 5.700 millones de personas tiene que caminar más de media hora para conseguir agua para beber.

somos 7 mil millones de personas, y menos del 20% de ellas tiene acceso a agua potable como nosotrxs en Chile».

  • 236 millones de personas tiene acceso a servicios «limitados», esto quiere decir que deben viajar más a más de 30 minutos desde sus hogares para obtener agua potable.
  • 159 millones de personas en el mundo recogen agua superficial no tratada en lagunas, estanques, o arroyos, y la usan para consumo personal.
  • la salud se ve afectada por enfermedades como el Cólera, que había sido erradicada e hizo su aparición luego de 100 años

 

Por si quedan dudas, en Chile tenemos privilegios. Poder tomar agua del grifo, tener agua disponible 24/7 sin tener que ir a comprarla o recolectarla, usar agua potable para vaciar el inodoro, ducharse o lavar ropa. A continuación puedes ver un mapa que ilustra la situación global: en rojo, países donde el agua del grifo no es potable. Imagina vivir así.

En Andes Guardianes no sólo queremos llamar la atención y visibilizar este tema, sino que también queremos ayudar. Tenemos la oportunidad de promover la educación entre quienes pueden hacer cambios por el planeta, y que también pueden ayudar a quienes más lo necesitan.

Ayuda. Dona. Comparte.

Hoy nos comprometemos a participar activamente con donaciones a Global Citizen, y tú te puedes sumar. Por los derechos humanos y el acceso básico a agua, alimentos, salud y educación. La meta de Global Citizen es erradicar la pobreza para 2030, y colaborar por la equidad y el desarrollo social en sus múltiples dimensiones, desde medio ambiente hasta alimentación.

 

 

Cómo vivir más lento, una guía para el día a día

Desacelerar y disfrutar la vida. Esa es la premisa de una vida lenta. Después abrir un sticker de preguntas en Instagram, que dio paso a una linda jornada llena de preguntas, experiencias y reflexiones compartidas, salió humo blanco y llegamos a puerto con algunas ideas sobre lo que es y lo que no es vivir lento.

Vivir lento no significa dejar de trabajar, cambiarse de ciudad y quedarse en la casa contemplando un paisaje. Todas las personas realizamos actividades productivas que nos permiten ganarnos un sueldo para vivir. Estas actividades productivas vienen en todas las formas y colores, son todas exigentes y extenuantes, y así como un trabajo independiente No te asegura trabajar menos horas (puede que incluso tengas que trabajar más), un trabajo de 45 hr semanales le ha funcionado bien a muchas personas que han cambiado su estilo de vida a uno más lento.

¿Dónde está la vida lenta entonces? Está en las decisiones que tomas y cómo enfrentas la vida, está en ti, no en el entorno. Está en el tiempo que te das para despertar, en la calidad del desayuno que te preparas, en las cosas que dejas entrar a tu mente mientras caminas al trabajo, en las actividades que eliges para ti en tu tiempo libre, ahí puedes encontrar una vida más lenta. A pulso, a partir de tus desiciones.

Si aún te cuesta un poco «aterrizar» este concepto, te invitamos a pasar por el sticker destacado «Bienestar» en mi cuenta @cotarichardspara leer la conversación completa sobre ‘vida lenta’. A continuación te dejamos 15 ideas para empezar a vivir más lento hoy mismo, y no olvides revisar nuestro primer artículo sobre vida slow, esta entrevista que nos hicieron en Revista Mujer sobre vida lenta, y este articulo sobre vida lenta y viaje lento, sobre nuestra experiencia viajando mucho por un año.

 

  1. Desconectarse. Durante los últimos años, la palabra «conexión» ha tomado un sentido totalmente distinto a lo que era antes: estar conectado hoy es estar disponible 24/7 a través de varios canales virtuales, teniendo múltiples «trincheras» con las que lidiar durante el día. Intenta desconectarte totalmente al menos dos veces al día, sin alarmas, sin notificaciones, sin otrxs demandando tu atención desde lugares remotos. Por respeto a ti, y a quienes están contigo en ese momento, apaga tus aparatos o pon modo avión, y comparte una conversación mirando a los ojos, con tu atención plena en quien te acompaña. Tu mente y quienes comparten contigo te lo agradecerán profundamente.
  2. Disfrutar el silencio. El silencio sin distracciones nos hace bien, y aprender a disfrutarlo lleva consigo aprender a estar con nosotrxs mismxs, y con nuestra mente y pensamientos. Pero no idealicemos el silencio! Estar en silencio no necesariamente implica pajaritos cantando, es más bien aprender a convivir con el mundo sin distracciones.
  3. Hacer de la rutina un ritual. Tu rutina de cada día puede ser especial, si habitas en ella con intención, poniendo atención en cada cosa que haces en lugar de ir en piloto automático. Te ha pasado que te despiertas y de repente estás en el trabajo y no sabes a dónde se fue todo el tiempo que hay entre medio? se pierde porque no ponemos atención, porque tenemos la cabeza en otra parte mientras hacemos las cosas. Hacer de tu rutina un ritual es despertar y observar a tu alrededor, agradecer, ir a la ducha y sentir y pensar el agua, oler el jabón, sentir la espuma. Escuchar los utensilios mientras preparas desayuno, oler la comida, saborear, sentir la textura de los alimentos. Si tienes el teléfono en la mano, la tele prendida, o estás viendo youtube, difícilmente podrás poner atención. Habita el presente.
  4. Preparar tus alimentos desde cero. Tiene mucho que ver con el punto anterior. Cocinar tus alimentos permite bajar el ritmo, tomarte el tiempo de elegir los ingredientes, prepararlos, cocinarlos, y luego apreciar todo el trabajo que involucra esa comida abre un espacio para la gratitud. Abrir un envase de algo y comer directamente de él, por ejemplo, abrir un yogur y abrir un cereal, mezclarlo y comer… no tiene mucho cariño, sólo te deja en piloto automático. Por último nos damos el tiempo de picar una fruta, poner el yogur y la fruta en un bowl, y poner encima una granola hecha en casa, de inmediato se transforma en «vida lenta».
  5. Sentarte a comer tus comidas. Presta atención a lo que estás comiendo, tómate más de 5 minutos y huele, saborea, disfruta, agradece. Han visto personas en la calle que van tragando algo sólo para no sentir hambre? Acá es todo lo contrario. Yo soy una DEVOTA de la mesa bien puesta, la tele apagada, una conversación mirando a los ojos, y un plato de comida casera. No hay nada como esa combinación para nutrir el alma, la mente y el cuerpo.
  6. Encontrar un hobby. Un hobby, o una actividad no productiva que nos permita desarrollar habilidades, talentos, ambiciones y diversión de forma paralela al trabajo, porque seamos honestos: no se vive para trabajar, aunque nos quieran hacer creer que sí. Un hobby es una actividad que no debe ser rentable, no existe para que ganes nada más que satisfacción, un hobby abre las puertas de la creatividad, permite sacar energía, despejarse y pasarlo bien. Puede ser desde hacer un deporte, hasta coleccionar palitos caídos de árboles y hacer atrapasueños, ese es mi hobby sabían?
  7. Apagar la tv. Lo repetiré hasta el cansancio: la tv prendida en la cocina, a las horas de comida, toda la tarde delante de nosotros, no nos hace ningún bien. En lugar de estar vegetando frente a la tv prendida, viendo horas y horas de series para anestesiar quizás qué ideas que hay ahí dentro… ejercita tu cerebro, haz algo entretenido, lee, aprende algo nuevo, busca inspiración, arte, desarrollo espiritual. Hay TANTAS cosas en el mundo, tanta información, tanto disponible para estimular nuestra mente, que ahí te das cuenta: dejar pasar la vida sentadx frente a una tele es una de las formas más lentas de morir.
  8. Estar presente. Estar aquí ahora, en lo que estás haciendo en este preciso momento. Será tan difícil? Estar en el momento presente, sin teléfonos, sin distracciones, dejando para después cualquier idea que te saque de este disfrute. Al estar presente hasta lo más cotidiano se vuelve una maravilla, quedarse en silencio por el color del cielo al atardecer, ver cómo el agua caliente le cae al té y suelta su color y aroma, ver cómo las flores se doblan ante el viento, cómo las nubes cruzan el cielo a toda máquina. El mundo es una maravilla sólo si estamos aquí y ahora para observarlo.
  9. Tener más momentos al aire libre. Menos pantallas, más aire! hay varias horas al día donde todxs estamos sujetos a un escritorio, una máquina, o algún tipo de actividad remunerada. Qué vamos a hacer con el tiempo que nos queda? más de lo mismo? levantémonos media hora antes para caminar por un lugar verde de camino al trabajo, trasnochemos un poquito menos el finde para disfrutar un cerro el domingo en la mañana, gastemos un poquito menos en el súper, en ropa, en cafecitos, para tener ese dinero disponible un finde al mes y disfrutar el mar. Cuando quieres, puedes.
  10. Retomar el papel y el lápiz. Lo análogo trae una experiencia sensorial que ninguna pantalla podrá entregarnos. El papel tiene un aroma, el lápiz suena cuando lo toca, el cuaderno habla cuando lo hojeas. La escritura es tan relevante que nos construye como sociedad, como especie, como civilización. Todo lo que sabemos lo sabemos de otras personas, quienes ordenaron sus ideas y las dejaron por escrito, es una herramienta poderosa, de manifestación y de creación de realidad. Escribe más. Escribe desde la lista de compras de verduras hasta cartas que nunca vas a entregar, escribe lo que hay en tu mente para ordenarlo, y escribe tus sueños para verlos cobrar vida.
  11. Abrazar el aburrimiento. Cada vez que el aburrimiento se asoma, rellenamos con un video, una tanda de memes, algo que dejamos guardado por ahí para cuando estuviéramos aburridxs. y sabes por qué es peligroso? Porque, según dicen los filósofos, el ocio es la madre de todas las ciencias. El ocio y el aburrimiento son ese espacio que permite a tu mente levantarse del sillón, estirar las piernas, volver a tener tono, y maravillarse con las cosas simples, es el nacimiento de las ideas, de la filosofía, del preguntarse, del PENSAR. Ves lo que pasa si no nos damos ese espacio de aburrimiento y ocio? somos esponjas que absorben noticias, farándulas, recetas, los resultados de un partido. Y cuándo dejamos que nuestra mente pueda CREAR? somos polvo de estrellas, y estamos vivos para hacer cosas grandes. La creatividad florece desde tu interior cuando el ruido externo se apaga.
  12. Comprometerte con lo que amas. Menos compromisos, más cosas hechas desde el fondo de tu corazón. Elegir vivir lento es una excelente oportunidad para encontrarte con tus verdaderos valores, tu intuición es la brújula que te lleva hacia la vida que quieres. No te hace sentido pasar tus finde de asado en asado? No vayas. No te hace sentido pasar tus tardes caminando horas por un mall, mirando vitrinas, comprando objetos que no te van a hacer feliz, ni mejor persona? No lo hagas. Haz sólo lo que te hace feliz, y vas a ver cómo tu vida mejora de aquí al cielo.
  13. Evitar el multitasking. en la cultura fast o ‘rápida’ en que estamos insertxs, hacer más de una cosa a la vez es apreciado como una virtud. Pero qué tal estaría hacer una cosa a la vez, darle toda nuestra atención, hacerla con intención y compromiso, disfrutarla, recordarla, y pensarla? cambia la cosa. Evitar el multitasking nos permite estar más presentes en lo que estamos haciendo, y nos entrega una sensación de paz, contraria a la sensación de apuro o apremio que produce hacer varias cosas a la vez. Respira, y paso a paso.

 

Colaboración #2 // Soberanía Alimentaria

 

Declaración de Nyéléni de 27 de febrero de 2007, en Nyéléni, Sélingué, Malí.

En el año 2007, en el pueblo de Nyéléni en Selingue, Malí, se reunieron más de 500 representantes pertenecientes a más de 80 países, de organizaciones de campesinos y campesinas, agricultores familiares, pescadores tradicionales, pueblos indígenas, pueblos sin tierra, trabajadores rurales, migrantes, pastores, comunidades forestales, mujeres, niños, juventud, consumidores, movimientos ecologistas y urbanos, con el objetivo de fortalecer el movimiento global para la soberanía alimentaria. Han dado a su trabajo el nombre de «Nyéléni» como homenaje, inspirados en la legendaria campesina maliense que cultivó y alimento a su gente.

La mayoría son productoras y productores de alimentos, siendo éste particularmente el caso de mujeres y pueblos indígenas, quienes son creadores de conocimientos ancestrales sobre alimentos y agricultura, y cuya herencia como tal es fundamental para el futuro de la humanidad. Pero esta herencia y capacidad para producir alimentos nutritivos, de calidad y en abundancia, y tal como lo han indicado, se ha visto «amenazada y socavada por el neoliberalismo y el capitalismo global. Y, frente a esto, la soberanía alimentaria nos aporta la esperanza y el poder para conservar, recuperar y desarrollar nuestro conocimiento y nuestra capacidad para producir alimentos«.

 

De esta forma, la Declaración de Nyéléni de 27 de febrero de 2007, en Nyéléni, Sélingué, Malí, ha manifestado lo siguiente:

 “La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y ecológica, y su derecho a decidir su propio sistema alimentario y productivo.

 Esto pone a aquellos que producen, distribuyen y consumen alimentos en el corazón de los sistemas y políticas alimentarias, por encima de las exigencias de los mercados y de las empresas.

 Defiende los intereses de, e incluye a las futuras generaciones. Nos ofrece una estrategia para resistir y desmantelar el comercio libre y corporativo y el régimen alimentario actual, y para encauzar los sistemas alimentarios, agrícolas, pastoriles y de pesca para que pasen a estar gestionados por los productores y productoras locales.

 La soberanía alimentaria da prioridad a las economías locales y a los mercados locales y nacionales, y otorga el poder a los campesinos y a la agricultura familiar, la pesca artesanal y el pastoreo tradicional, y coloca la producción alimentaria, la distribución y el consumo sobre la base de la sostenibilidad medioambiental, social y económica.

 La soberanía alimentaria promueve el comercio transparente, que garantiza ingresos dignos para todos los pueblos, y los derechos de los consumidores para controlar su propia alimentación y nutrición.

 Garantiza que los derechos de acceso y a la gestión de nuestra tierra, de nuestros territorios, nuestras aguas, nuestras semillas, nuestro ganado y la biodiversidad, estén en manos de aquellos que producimos los alimentos.

 La soberanía alimentaria supone nuevas relaciones sociales libres de opresión y desigualdades entre los hombres y mujeres, pueblos, grupos raciales, clases sociales y generaciones”.

En nuestro país, Chile, esta Declaración cobra más relevancia que nunca, al encontrarnos ad portas de que sea suscrito por parte del Estado el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, o TPP11. Por tanto, es momento de escuchar la sabiduría ancestral de los pueblos, y de velar por nuestras semillas libres, asegurando, de esta forma, una Soberanía Alimentaria tanto para nuestra Generación, como para las 7 Generaciones Futuras.

Fotografía de @natgeoesp.

En ella: Estela Cóndor, en los Andes Peruanos.

Daniela Parraguez Durán

IG @solar_medicina_energetica 

Bitácora de viaje: Selva Valdiviana y wallmapu

Helechito que al crecer era enroscadito 🌿 hay que salir a mirar cómo es este suelo, todo tan distinto mientras más al sur avanzamos… este pedacito de cerro en valdivia era territorio mapuche, donde abundaban hierbas de uso medicinal, donde en un arroyito se lavaba la lana, donde por la ventana se asomaba un duraznito y por el camino nos saludaban los matico. Harta Luma, laurel, Boqui pil pil, matico, nalca, hinojo, malva rosa, dedal de oro, maqui, murra, Murta, salvia y flores enormes. Harto perrito cariñoso, gente amable, sonrisas, dulces con chocolate, ojos verdes de los abuelos que se vinieron por el mar, y pelo oscuro que estaba acá hace muchísimos siglos. Chile es 😍❤️🌿

 

Wallmapu libre. Este es parte del “patio” de la casa de una familia mapuche donde estuve hace muy poco. Fueron increíblemente amables y cariñosos, nos compartieron su mesa, nos contaron cosas de su familia, nos regalaron amor, a dos desconocidos. Vimos cómo hilan, el arroyo donde lavan la lana, sus plantitas medicina, con la generosidad más grande del mundo y un corazón sin prejuicios. Esta foto es de su “patio” con comillas -porque es un cerro- y porque en realidad las nociones de la tierra que existen para el pueblo mapuche son bien distintas que para el estado chileno, sobre todo cuando el ejército desalojó a los mapuche de sus tierras, -donde vivían en reciprocidad y respeto con el territorio- y entregó incontables hectáreas a los nuevos colonos.

Avanzando en el tiempo, entidades estatales (en los 60’) gestionaron la entrega de territorios de vuelta a sus originales pobladores, en cantidades tristemente inferiores a lo correspondiente. Y ese es el origen que no podemos perder de vista, ya que el hostigamiento empezó al mismo tiempo que nació Chile como estado: estado opresor, estado persecutor, estado violento. Durante años y años se ha ejercido violencia sistemática por parte del estado hacia los pueblos originarios. Hace poco en una conocida revista outdoor vi un artículo sobre los zoológicos humanos vivos.

Todos tristes, todos conmocionados de esos europeos horriblemente malos que los cazaron y exhibieron hasta “extinguirlos” -lo cual es aún más añejo ya que tanto onas como selknam tienen desensencia viva no reconocida por el estado- . Qué tiene de diferente ese homicida con los de ahora? La situación empeora hoy, ya que las muertes están en manos de Carabineros y del Estado de Chile. Que tiene de diferente pensar que mapuche equivale a delincuencia en 1900 que en 2019? Piénsenlo, y cortémosla.

 

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