Nuestrxs amigxs de RRSS fueron claros en su pedido en la última encuesta que hicimos sobre viajes en el instagram de @andesguardianes, ganó la opción “lugares para pasear cerca de santiago”. Y como lo prometido es deuda, hoy les traemos algunos hermosos paisajes que pueden visitar este fin de semana largo cerca de la capital.
Que la distancia o el tiempo no sean un impedimento! Si sólo tienes un día libre, o máximo una noche, porfa no te desanimes y sal a conocer! Hay muchos pueblitos con gente amable, excelente gastronomía y vistas increíbles, no todo es Rapa Nui o Torres del Paine (aunque son hermosas!). A veces recibimos mensajes de personas que amarían viajar y recorrer nuevos lugares, pero sienten que no tienen tiempo ni dinero suficiente. Y de verdad, si llevas un picnic de tu casa, eliges un alojamiento de $6.000 la noche (como en airbnb) y viajas en bus o compartes auto con amigxs, siempre se puede!
En esta lista encontrarás lugares cercanos a la capital, bien conectados mediante transporte público, micros y buses, con atractivos por los que no necesariamente debes pagar, y con un montón de opciones de alojamiento. Dato: si buscas dónde quedarte, puedes leer aquí nuestra experiencia usando AirBnb, y usar nuestro link para tener $24.000 de descuento en tu primera estadía. Consigue tu descuento haciendo click aquí.
Rapel: nos referimos al pueblo Rapel de Navidad, un lugar icónico del Chile interior, donde las tradiciones del campo viven día a día, desde la agricultura, los oficios, el vino tinto, el aceite de oliva y el pan amasado. En Rapel encuentras un microclima, cuando lo visites conocerás el eterno verano, temperatura que propicia los buenos cultivos y las tardes de sol. Puedes parar a almorzar, buscar un camping y pasar tardes en el río, para luego acercarte a la conocida desembocadura de Rapel y sus deportes acuáticos.
Matanzas: hacia el sur, de Cartagena, entrando en el borde costero de la sexta región, encuentras el pueblo de Matanzas. Conocido por tener los mejores atardeceres de la zona, y un acantilado que no deja indiferente a quienes se acercan a fotografiar sus cosas, encuentras deportes acuáticos, oficios, artesanías y buenas olas, no por nada el mundial de Windsurf es en Matanzas.

El canelo: un secreto a voces entre quienes frecuentan el litoral central, en esta pequeña entrada de mar encuentras un acantilado, rodeado de roqueríos, y hermosas zonas de picnic. El lugar es ideal para pasar todo el día, y puedes observar flora y fauna nativa, como lobos de mar, aves, y quiscos.


Mina de Cuarzo Quintay: eleva tu vibración en una cama natural de cuarzo, gratis. Así como lo lees, este modesto sitio es un yacimiento de cuarzo blanco, cuarzo rosa, y obsidiana, minerales que se usan en contrucción y decoración. Puedes pasar a comprar cuarzo por kilo, descansar en las piedras, acceder a terapias naturales y conocer cómo se extrae el mineral desde la cantera.



Caleta San Pedro: a pasos de la playa chica de Cartagena (literalmente se puede llegar a pie), está la Caleta San Pedro, protegida por el Sindicato de Pescadores de Cartagena. Una pequeña bahía donde la estatua del Patrono de los Pescadores cuida a quienes se internan en el mar cada amanecer a practicar el oficio que lleva milenios presente en esta zona, no olvidemos que Llolleo fue un asentamiento inca antes de la llegada de Colón, donde ya se practicaba la pesca.

Playa las Cruces: balneario de descanso y relajo, hogar de los mejores dulces playeros de todo el litoral central, de la casa de Nicanor Parra, y de varios chalet de mediados del siglo pasado. Si te gusta la arquitectura y la fotografía de paisajes, Las Cruces es un lugar obligatorio donde pasar una tarde.

La Boca: entre Rapel y Matanzas, recibe su nombre por ser la desembocadura del río Rapel. Aquí la vibra es playera, su gente se dedica a la pesca y a mantener vivos los oficios como amasanderías y artesanías. Visita su feria costumbrista, y no te pierdas el atardecer en el mirador que está junto al Cristo en la Cruz, a la entrada del pueblo.
Desembocadura Río Maipo: Saliendo de San Antonio hacia el extremo sur de la zona portuaria -también puedes llegar por las rocas de Santo Domingo, caminando por la playa hacia el norte- encuentras la magnífica unión del Río Maipo con el mar, cuando esta corriente de agua que baja desde San José de Maipo se funde en el océano Pacífico. Siempre hay muchas aves y fotógrafos de vida silvestre, agachados intentando no hacer ruidos, de hecho, aquí encuentras más de 50 especies de aves conviviendo en el humedal, e incluso una caseta de madera para observar sin molestar a sus habitantes.

Carretera de la Fruta: el camino que une la costa de la quinta región con la ruta 5 sur, atraviesa poblados encantadores como Rapel, Peumo, Las Cabras, y San Vicente de Tagua Tagua. Hacer este camino en bicicleta o en auto -parando por pan amasado, mermeladas caseras o empanadas- es un paseo que da para todo un día, y volver a conocer los atractivos y fiestas costumbristas de cada lugar, da para un buen par de días más.

Cajón del Maipo: subiendo por la pre cordillera de Santiago se encuentra el pueblo de San José de Maipo, rodeado de localidades como el Manzano y el Ingenio, donde puedes pasar la tarde en el río y sus pozones, practicar senderismo y escalada, acampar, o pedir un buen pisco sour con comida casera en uno de sus muchos restaurantes. Aventúrate hasta el final (a dedo o en auto) y conoce el impactante glaciar El Morado con sus deliciosos baños termales, o el hermoso embalse El Yeso.
